No, ya no más, ya se acabó, ya no soy la chica esa con la que jugabas, ya no. Ya no podrás manejarme como si fuera tu muñeca con la que jugabas cada vez que el aburrimiento se apoderaba de ti. Ya no, no pienso seguir aguantando esos dolorosos momentos de soledad pensando en ti, en los que me los podría estar pasando muy bien, me doy cuenta de que el problema no lo tengo yo, si no que siempre lo has tenido tú. Cada vez me hundo mas al pensar que está a punto de acabar, que todos los momentos en los que nos lo pasábamos bien, en los que sentíamos, y de corazón se van al garete, tan rápido como un pestañeo, tan rápido como un chasquido. ¿Porqué todo no puede ser como realmente quieres que sea? ¿Porque en vez de eso todo tiene que acabar de una forma lenta, dolorosa y verdaderamente deprimente? Quizás nos confiamos, a lo mejor solo dejamos correr las cosas y ése es el error, el dejar escapar la oportunidad de decir lo que se siente, lo que se piensa. Pero ya no, ya no lo soporto mas, ya no lo aguanto.
¿Sabes por qué? Porque aunque sea sin querer me matas por dentro, porque aunque no se por qué... te quiero.
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